Dos informes elaborados por el ICAEN constatan la necesidad de impulsar los puntos de recarga de baja potencia

Cataluña afronta la generalización de la movilidad eléctrica como uno de los ejes para descarbonizar su modelo energético y el conjunto de la sociedad en 2050. Para afrontar este reto, el Instituto Catalán de Energía (ICAEN) ha elaborado dos estudios sobre movilidad eléctrica que han estudiado tanto el uso de las estaciones de recarga como el parque de plazas de aparcamiento, y que permiten caracterizar el estado de la infraestructura de recarga eléctrica en el país y detectar necesidades en su despliegue. Ambos informes concluyen que es necesario impulsar los puntos de recarga vinculados, que son los que se ubican en la plaza de aparcamiento habitual de cada vehículos (aparcamientos privados individuales y comunitarios, aparcamientos públicos o aparcamientos de acceso público), y también que es necesario fortalecer la red de recarga rápida, para cubrir la demanda de aquellos vehículos que lo necesitan para uso profesional o de manera extraordinaria.

El ICAEN ha analizado el uso que se está haciendo en Cataluña de las estaciones de recarga de acceso público. El “Estudio del uso de las estaciones de recarga de vehículos eléctricos de acceso público a Cataluña” , elaborado a partir del análisis de 3.674 recargas de más de 2.100 estaciones, permiten establecer diferentes perfiles de la recarga, y advierte que la red de estaciones de acceso público no ofrece el servicio de recarga vinculada nocturna de baja potencia, lo que puede convertirse en una barrera para aquellas personas que no disponen de aparcamiento privado y estacionan su vehículo en la calle.

Los datos muestran que la recarga rápida tiene una duración media de 25 minutos, y que el uso de las estaciones sigue una pauta relativamente constante a lo largo del día, desde las 8 hasta las 21 horas, ambos picos a las 12 horas y en las 18 horas. Asimismo, también señalan que la duración media de las recargas se adecua al tipo de vía en el que se ubican las estaciones, ya que en las vías rápidas es inferior a la hora, en las vías interurbanas es de 1,5 horas y en las vías urbanas supera las 3 horas.

Por su parte, el “Informe relativo a las plazas de aparcamiento disponibles en Cataluña para la recarga de vehículos eléctricos” concluye que un 76% de los vehículos dispone de plaza de aparcamiento privada, cifra que se reduce hasta el 64% si sólo se contabilizan las cubiertas. Esta base, unida a la naturaleza de buena parte de los desplazamientos, conducen al estudio a recomendar favorecer e impulsar la recarga vinculada o de baja potencia, fomentando la recarga eléctrica tanto en aparcamientos privados cubiertos privados como públicos, y también a aconsejar el existencia de estaciones de recarga rápida en un radio inferior a 10 km, en la proporción de una por cada 30 vehículos. Por último, también se apunta la conveniencia de que en cada municipio haya más de un operador del servicio de recarga de vehículos eléctricos.

Dentro del análisis del parque de plazas de aparcamiento, los datos también permiten deducir que la instalación de puntos de recarga vinculados en las comunidades de propietarios se están desplegando de forma demasiado lenta, lo que supone un freno a las nuevas adquisiciones de vehículos eléctricos.

La combinación de estos dos estudios permite tener por primera vez datos y referencias a la hora de establecer prioridades y diseñar acciones y medidas para orientar el sector de la movilidad eléctrica hacia el desarrollo más adecuado para su consolidación. Todo este conocimiento también se pone en manos del sector privado y de las administraciones locales para que tomen las decisiones que consideren pertinentes para avanzar en la descarbonización del modelo energético.