El informe final sobre la situación energética del año 2023 en Euskadi elaborado por el Ente Vasco de la Energía refleja una tendencia descendente en el consumo energético vasco ligado a las políticas de eficiencia energética y a la reducción del consumo de gas natural. Además, aumenta considerablemente la potencia renovable instalada

La situación energética de Euskadi mantiene una senda de consumo descendente en la que se aprecia una reducción moderada de la demanda global de energía, al mismo tiempo que se mejora la intensidad energética, es decir, se requiere menos energía para producir una unidad de Producto Interior Bruto (PIB). En 2023 se mejoró este índice 8 puntos por encima de lo registrado en 2022. Así, las políticas de eficiencia energética, principalmente en el sector industrial, ofrecen resultados positivos en materia de reducción del consumo energético y contribuyen a la competitividad del conjunto de los sectores productivos industriales. 
 
 
En términos generales, la demanda energética de Euskadi disminuyó más de un 10%. El gas natural es la energía que mayor descenso experimentó, debido principalmente a la baja generación de electricidad de los ciclos combinados de Euskadi a causa de la situación de mercado del sistema eléctrico estatal, así como por un menor consumo de la cogeneración. En cuanto al consumo final, aunque todas las energías vieron reducido su consumo, también es el gas natural la energía que más contrajo su consumo. En este caso se debe principalmente al descenso del consumo en el sector industrial vasco.
Por su parte, el aprovechamiento de energías renovables también se redujo debido a una menor generación hidráulica y eólica en un contexto coyuntural de menor presencia de estos recursos naturales durante el año, así como al de biomasa, ligado principalmente al uso industrial. Por contra, destaca el crecimiento del sector de la energía solar fotovoltaica, ya que aumentó su potencia instalada en 46 MW y mantiene una tendencia de crecimiento del número de instalaciones puestas en marcha en Euskadi.
 
La participación del petróleo en el mix energético sigue siendo mayoritaria, suponiendo el 47,9% del total con el transporte como principal consumidor del mismo. El gas natural abastece el 29,7% de las necesidades, seguido de la energía eléctrica (13%) y de las renovables (8,7). 

Por sectores, el sector industrial y el residencial han destacado por su mayor descenso en el consumo (-14% y -11%, respectivamente) y, aunque limitado, también el sector del transporte registró un descenso del 2,1%. Aun así, este último sigue en cabeza como el sector de mayor consumo en Euskadi con un 47% del total, muy dependiente además de los derivados del petróleo (en un 74%), seguido de la industria (34%), el sector residencial (11%) y de los servicios (8%).
 
Factura energética
El importe de la factura energética se ha reducido notablemente tras el fuerte aumento producido en el año 2022. El coste energético para Euskadi durante 2023 ha sido de más de 7.000 millones de euros en este concepto, de los que más del 55% corresponden al transporte, el 23% a la industria, el 11% a las viviendas, el 10% a los servicios y el 1% al sector primario. La factura abonada por los hogares se ha reducido en un 29% respecto al año anterior.