El pasado 14 de noviembre, el Instituto Catalán de Energía, celebró la primera edición del Foro ciudadano por la energía, un espacio que pretende ser un punto de encuentro para la ciudadanía para reflexionar y debatir de manera conjunta sobre los diferentes aspectos clave del nuevo modelo energético.
El evento contó con una primera sesión plenaria, donde Xavi Coral, periodista de TV3, entrevistó la meteoróloga y divulgadora Mónica Usart y María Sierra, activista ambiental. Esta conversación se siguió para 172 personas de todo el territorio catalán, que pudieron hacer sus preguntas a las entrevistadas y participar así del debate. Se habló de activismo ambiental, y surgieron temas como las diferentes maneras en que nos podemos implicar tanto en nuestro día a día con cambios de comportamiento, como las actuaciones más puntuales que se realizan para exigir políticas ambientales y cambios estructurales en las Administraciones. También se habló de la necesidad de hacer un cambio, no sólo de la manera de usar la energía en los hogares, sino de modelo económico, consumiendo menos recursos y cuando se haga, que sea con criterios de proximidad y de sostenibilidad. El pronóstico de evolución del clima de los próximos años también fue uno de los protagonistas de la charla, ya que Mónica Usart explicó cómo está previsto que cambie nuestro clima y las posibilidades de actuación frente a esta situación: hacer lo que sea necesario para evitarla y prepararnos para adaptarnos a los cambios si seguimos con el modelo energético actual. Las conclusiones finales fueron que todos nos podemos implicar haciendo nuestra parte en la vida cotidiana, y exigiendo a las Administraciones que ejecuten programas para lograr este cambio de modelo tanto necesario.
Después de esta primera sesión, tuvieron lugar las mesas de trabajo, que pretendían debatir con más profundidad sobre la transición energética de Cataluña en tres escalas: el territorio, como pieza clave de transición energética, en las ciudades, y cómo es posible hacer una transformación sostenible y al hogar, como ámbito más cercano donde se pueden producir cambios importantes para alcanzar un nuevo modelo energético. Las tablas contaron con la participación de ponentes de diversos ámbitos y posiciones respecto a los diferentes temas y participaron alrededor de una treintena de ciudadanos en cada mesa.
La mesa sobre el territorio como pieza clave de transición energética expuso el consenso de las diferentes partes sobre la necesidad de disponer de un modelo energético que provenga al 100% de energías renovables, pero se evidenciaron las diferencias en los diferentes modelos para hacerlo. Los desequilibrios territoriales en relación a la posible implementación de centrales de producción de energía renovable, fueron los protagonistas de esta mesa y centraron gran parte del debate. También se habló de la necesidad de una vinculación más alta de los ayuntamientos en el desarrollo de esta centrales de producción de energía y la creación de nuevos mecanismos para facilitar la participación de la ciudadanía del territorio en las nuevas centrales.
La transformación de las ciudades se desarrolló en otra mesa de trabajo donde los ponentes trataron temas tan complejas como la rehabilitación energética del parque de edificios de las ciudades, el desarrollo de un nuevo modelo de movilidad que tenga en cuenta los desplazamientos interregionales y la producción de energía en bloques de edificios y en espacios públicos creando comunidades energéticas. Se habló también de la necesidad de que la ciudadanía disponga de más información y conocimiento para poder tomar decisiones sobre el tema, y de que hay que hacer un esfuerzo para que la transición sea igual para todos. Los asistentes pudieron participar del debate trasladando sus preguntas y comentarios a los ponentes.
Finalmente, la tercera mesa de trabajo se centró en cómo nos relacionamos con la energía en nuestro hogar y en cómo deben cambiar nuestros hábitos de comportamiento y relación con el uso de la energía. También se habló de la rehabilitación energética de los edificios, para disminuir la demanda energética de nuestros hogares y aumentar el confort. El derecho de todos los ciudadanos a participar en este nuevo modelo y el conocimiento necesario para poder tomar decisiones fueron temas relevantes de la mesa, y se pidió a la Administración que acompañe esta información y asesoramiento de manera más intensiva y directa. Asimismo, la producción de energía en los hogares estuvo presente en todo el debate, tanto por parte de los ponentes como los asistentes con sus preguntas y comentarios.
Para concluir, y tras analizar los resultados de esta primera edición del Foro, el Instituto Catalán de Energía valora muy positivamente esta actuación y considera necesaria la consolidación de un espacio de debate y encuentro para la ciudadanía y la administración . Por este motivo, ha incorporado en sus objetivos la celebración de este evento de manera recurrente los próximos años. En la segunda edición se mejorará el formato para dar más espacio a las intervenciones de los asistentes y dar respuesta a las aportaciones de esta primera edición.