El Órgano de Evaluación de la Estrategia Energética de Andalucía 2020, que participa en la definición y seguimiento de las distintas acciones que se desarrollarán en el marco de la planificación energética en los próximos años ha presentado su propuesta definitiva del primer Plan de Acción, con 117 medidas, que finalmente ha sido aprobado para su ejecución por la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio. El mismo se desarrollará durante los años 2016 y 2017.
La redacción del Plan de Acción, el primero de los dos previstos, se ha llevado a cabo en los últimos tres meses y ha sido consensuado por los integrantes del Órgano de Evaluación compuesto por representantes de todas las consejerías de la Junta de Andalucía, agentes económicos y sociales, asociaciones de consumidores y usuarios, entidades locales y dos expertos independientes, quienes tienen entre sus cometidos conocer, proponer y valorar las acciones propuestas en los Planes de Acción. La reunión de hoy ha estado presidida por la Secretaria General de Innovación, Industria y Energía, Mª José Asensio Coto, acompañada de la Directora Gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, Natalia González Hereza, entidad responsable de realizar el seguimiento de las acciones aprobadas.
Las 117 acciones aprobadas, de las cuales la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio tiene asignadas 70 acciones (el resto se reparten entre las demás consejerías y entidades), se distribuyen en los cinco programas de actuación recogidos en la Estrategia.
El 60% del total de ellas se concentran en los programas de Gestión Energética de las Administraciones Públicas de Andalucía y Mejora de la Competitividad, dando preferencia así a la generación de actividad económica empresarial y a la mejora de su competitividad mediante el uso eficaz de la energía, y reforzando el papel ejemplarizante en el buen uso de la energía. Las demás se distribuyen en los Programas Energía Inteligente, Mejora de las Infraestructuras y Calidad de los Servicios Energéticos; y Cultura Energética.
En cuanto a su distribución por tipología de acciones, la más numerosa se corresponde con el fomento de instalaciones y soluciones constructivas, seguida de acciones divulgativas y formativas, estudios e informes y actuaciones de acción administrativa y desarrollo normativo. Además, el plan también recoge acciones de I+D+i y desarrollo industrial en el ámbito energético y de certificación y gestión energética.
Algunas de estas acciones, que repercutirán en todos los sectores de la sociedad andaluza, (ciudadanía, empresas, agricultura y pesca, industrias, formación, sector científico y tecnológico, así como en las propias administraciones, regional y local), son, por ejemplo, el desarrollo de proyectos de cofinanciación europea de smart grids y construcción sostenible, el diseño y puesta en marcha de herramientas y utilidades TIC para aumentar el consumo de biocombustibles, el lanzamiento de centros de aprovisionamiento de biomasa forestal normalizada, puesta en marcha de programas educativos escolares, implantación de sistemas de gestión energética en la administración o proyectos piloto de instalaciones innovadoras más eficientes y edificios de consumo casi nulo. También se incluyen incentivos económicos para fomentar actuaciones de carácter energético en el sector empresarial, la ciudadanía y la administración.
Estrategia Energética de Andalucía 2020
Gracias a la estructura flexible con la que ha sido diseñada la Estrategia Energética de Andalucía 2020, las diferentes actuaciones se podrían modificar y reorientar adaptándolas a la propia evolución del consumo y del sector energético para lograr el alcance de sus objetivos conforme evolucione el contexto legislativo, económico y social que afecta al ámbito energético.
La Estrategia propone 5 objetivos a 2020: reducir un 25% el consumo tendencial de energía primaria, aportar con energías renovables el 25% del consumo final bruto de energía, autoconsumir el 5% de la energía eléctrica generada con fuentes renovables, descarbonizar en un 30% el consumo de energía respecto al valor de 2007 y mejorar un 15% la calidad del suministro energético.