El autoconsumo fotovoltaico es uno de los ejes del nuevo modelo energético hacia el cual quiere adelantar Cataluña, y tiene que facilitar que cumpla con los objetivos europeos, que exigen un 32% de energías renovables el año 2030.
Así, la Generalitat, a través del Instituto Catalán de Energía (ICAEN), contribuyó el año pasado en la instalación de 74 baterías de apoyo a equipos de autoconsumo fotovoltaico, con una capacidad de almacenaje conjunta de 540 kWh, mediante una línea de ayudas dotada con 360.000 euros. Las limitaciones presupuestarias impidieron cubrir la totalidad de la demanda, que ascendió casi a las 200 solicitudes y que sumaba una capacidad de almacenaje de 1.290 kWh.
La medida se complementará este año con la puesta en marcha de una nueva línea de incentivos, con el objetivo de implantar 1.000 techos solares con baterías el año 2020 con una potencia fotovoltaica de 3 MW, distribuida y gestionable. Este sería el primer paso para la creación de comunidades solares en Cataluña, que permitan el intercambio de energía entre diferentes productores y consumidores y que dé al ciudadano un papel central en la transición energética.
Todo este ecosistema que se está configurando en el país está contribuyendo a que Cataluña acoja nuevos modelos de negocio relacionados con este nuevo modelo energético y atraiga la atención de los principales fabricantes mundiales de equipos. Sin ir más lejos, recientemente Tesla ha firmado un acuerdo con la comercializadora catalana Holaluz para equipar con sus baterías las instalaciones de autoconsumo que ofrece la empresa eléctrica. La intención de la compañía es que los usuarios puedan generar buena parte de la mayoría de su energía, en primera instancia, para pasar a ser productores descentralizados –gracias a la batería- que pongan su energía a disposición de la comunidad, en una segunda fase.
De la misma manera, la compañía alemana Sonnen firmó hace unos meses una alianza con WeBatt, una empresa olotina surgida de la alianza entre la distribuidora Bassols y la firma de eficiencia energética Wattia Innova, para introducir soluciones de autoconsumo a toda la península. Y, igualmente, la ingeniería cardonina Innover estableció hace unos meses una alianza estratégica con el fabricante de baterías Solarwatt para crecer en las instalaciones domésticas de autoconsumo de energía solar.
Para favorecer esta transición energética e incentivar la instalación de estos equipos, el ICAEN también trabaja en el proyecto IoCat, que a partir de la tecnología blockchain tiene que facilitar que los ciudadanos que generen su propia energía la puedan compartir y transaccionar de una manera fácil y segura. El objetivo es establecer un sistema en que los ciudadanos puedan poner en valor la energía que generan mediante recompensas por aquellos excedentes que compartan con otros usuarios.