La unidad de Energía del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) respaldará hasta el 50% del coste de los proyectos de eficiencia que supongan la reducción de los consumos energéticos en los procesos industriales y cuya inversión supere los 10.000 euros.
La finalidad de estas ayudas, cuya convocatoria se inició el pasado agosto de 2019, es reducir los consumos energéticos y, por tanto, las emisiones de CO2 y otras emisiones contaminantes y lograr así la mejora de la calidad del aire y el respeto al medio ambiente.
Este programa está dirigido a las pequeñas, medianas y grandes empresas del sector industrial de la Comunitat, que tienen de plazo hasta el 31 de diciembre de 2020 para presentar sus solicitudes.
Tal y como se ha publicado en el DOGV, la inversión mínima para poder beneficiarse de estas ayudas se ha modificado reduciéndola a 10.000 euros, para poder así beneficiar también a pequeños proyectos de eficiencia energética .
Hay que destacar que el uso eficiente de la energía adquiere una especial relevancia en el sector industrial, que concentra el 30% de toda la energía consumida en la Comunitat Valenciana, y donde la factura energética incide directamente en la competitividad de nuestras empresas.
Así pues, Ivace Energía respaldará aquellas iniciativas que contemplen inversiones en sustitución de equipos en instalaciones, así como sistemas auxiliares consumidores de energía, por otros que utilicen tecnologías de alta eficiencia energética.
Asimismo, también se apoyará la implantación de sistemas de gestión energética con subvenciones tanto para la implantación de elementos de nivel de medición de las variables de consumo de energía, como para la instalación de los elementos de regulación y control de los parámetros de proceso e implementación de los sistemas informáticos para el análisis, regulación y control, así como para el funcionamiento óptimo de las instalaciones industriales.
Ivace Energía gestiona estas ayudas, que cuentan con un presupuesto de 30,1 millones de euros procedentes del Fondo Nacional de Eficiencia Energética, constituido con aportaciones procedentes de la tarifa eléctrica, es decir, los consumidores- y creado a instancias de la Unión Europea para que los estados contribuyan a la transición energética.