La gasinera, ubicada en las instalaciones del Ente Regional de la Energía de Castilla y León (EREN), es suministrada por NEDGIA Castilla y León y permitirá el suministro de gas natural al vehículo híbrido recientemente adquirido por el EREN.
El director general de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León, Ricardo González Mantero, y el director general de NEDGIA Castilla y León, Juan Antonio Pazos Arranz, han inaugurado esta mañana la primera estación de carga de gas natural comprimido para uso interno en León con el objetivo de dar servicio al primer vehículo híbrido de gas natural que adquirió hace unos meses el Ente Regional de la Energía de Castilla y León (EREN).
La gasinera, con una capacidad de comprensión de gas natural de 2,8 m3/h y suministrada por NEDGIA Castilla y León, es de uso exclusivo para el EREN y está ubicada en el parking del edificio de la entidad pública, en la Avda. de los Reyes Leoneses de León.
Para poner en marcha la instalación, la compañía distribuidora ha realizado una nueva acometida que permite el suministro de la estación de servicio para la recarga de la flota a gas natural del EREN.
NEDGIA Castilla y León tiene previsto suministrar próximamente nuevas gasineras en la Comunidad, tras la firma de diferentes acuerdos para el desarrollo de estaciones de servicio. Una en León, que será la primera estación pública de carga de GNC sobre la red de distribución de la compañía en la Comunidad, otra en Valladolid y está trabajando para poder suministrar una tercera también en Burgos.
Actualmente a través de la red de NEDGIA en toda España, se distribuyen más de 1.100 GW/h de los 2.600 GW/h de gas que se consume como combustible para vehículos.
En la comunidad, los ayuntamientos de Salamanca y Burgos apuestan desde hace años por el gas natural vehicular para sus flotas urbanas de autobuses y camiones de recogida de residuos (Salamanca) debido a la aportación del gas natural usado como combustible para la mejora de la calidad ambiental urbana. Recientemente, ambos consistorios han incorporado 11 nuevos autobuses de GNC a sus flotas y suman un total de 57 autobuses urbanos que utilizan este combustible sostenible. Otros ayuntamientos de la región están desarrollando proyectos para la incorporación de vehículos de GNC en sus entornos.
Una apuesta sostenible y económica
El gas natural vehicular (GNV) es hoy una alternativa real, eficiente sostenible y económica a los combustibles tradicionales para el transporte, tanto particular, como de mercancías y ligero. Los 22 millones de vehículos a gas natural en el mundo (2017) demuestran su viabilidad, ya que conjuga en equilibrio importantes ventajas económicas y ambientales, a través de la reducción de emisiones y de una menor contaminación acústica.
El gas natural vehicular mejora la calidad del aire de las ciudades, consecuencia de sus nulas emisiones de NO2 y de partículas sólidas PM10, principal causa de problemas respiratorios derivados de la contaminación urbana. Además, evita un 30% de las emisiones de dióxido de carbono y no emite dióxido de azufre.
Respecto a la contaminación acústica, los vehículos que funcionan con gas natural producen un 50% menos de ruido y vibraciones que un diésel. Este factor tiene especial relevancia en las flotas que realizan trabajos nocturnos como son los camiones de recogida de basuras.
En 2017, las matriculaciones de vehículos y camiones propulsados por gas natural se incrementaron un 112% en España, afianzando así el uso de este combustible en nuestro país, que cuenta ya con una flota de 8.700 vehículos, con un consumo medio de 2.682 GWh al año, según datos de GASNAM (Asociación Ibérica de Gas Natural para la Movilidad).
Los vehículos que utilizan este combustible consiguen la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico, lo que les permite beneficiarse de libre accesibilidad al centro de las ciudades en periodos de restricciones de acceso por episodios de alta contaminación, de incentivos fiscales y bonificaciones en zonas de estacionamiento regulado, entre otras ventajas.
Además, la utilización de gas natural vehicular como carburante supone un importante ahorro económico para los usuarios tanto en la compra del vehículo como en el gasto de carburante. Llenar un depósito de gas natural es un 50% más barato que repostar gasolina y un 30% más económico que el diésel.